Uno de los fotógrafos que trabaja el aspecto periodístico de la imagen, Maximiliano Vernazza, decidió poner el ojo del lente en el barrio de Once, que representa la zona donde se gestó el aguante del rock luego de la tragedia de Cromañón, y también el sitio en el que las luces se apagan a cierta hora y comerciantes de telas y bijous guardan todo para volver al día siguiente. También Once es la memoria viva del atentado a la Amia, y la muestra de convivencia de las colectividades como las bolivianas, chinas y peruanas.
Entrada libre y gratuita, de lunes a jueves de 10 a 19, los viernes de 10 a 16, entrepiso de Pasteur 633. (Se requiere identificación para ingresar al edificio).