La escultura de los sueños de Marta Minujín que estará hasta el 28 de julio sirve y no como escultura en la puerta del CCK, poque es inflable y hasta parece inflamable de enojo

Podríamos enojarnos todos juntos por algo pero está alimentada con miles de aires como alimentan los circos cuando es que nos quedamos tranquilos del porque no se cae la capa, a veces la escultura de los sueños creada por Minujín vuela, tiene unos brazos voladores, y murgueros, no sé si eso habla de que Marta haya pasado por el Times Square, o sino se haya puesto un pantalón vaquero, suena más creíble y antojadizo, donde nadie sabe, que movida cultural agarró o fue agarrada por Munujín en sus viajes; ahora la escultura está sola y es la escultura de mis sueños, mis sueños son animarme a entrar a la Feria infantil y Juvenil, más que entrada, necesito un beso repentino de un visitante.